miércoles, 18 de diciembre de 2013

Tantas veces nada

Sentarme en mi jardín y con un crayón rojo, comenzar a Escribir

Miles de melodías a medio hacer,
en cada una historias sin conocer
Hasta yo a veces llego a olvidarlas,
deben sentirse desafortunadas
Pero ellas son parte de mi,
y hoy me sirven como metáfora.

En mi vida fui olvidada tantas veces, y recordada tan pocas
Mi corazón lloró más de mil veces, y yo hice llorar solo unas pocas.

Y es que todavía no entiendo cómo el mal uso de corazones,
deja tanto residuo humano.
Mientras yo escribo esas canciones,
hay algún poeta resignado
Mientras yo abandono mis canciones,
hay poetas apasionados.

Algún día por casualidad,
observando aquel pájaro que una vez me hizo reflexionar,
me encuentre con tu mirada
buscando mi mirada
y el pájaro vuele
y ya no habrán más canciones olvidadas
ni amores de hojalata.
Quizá algún día los poetas resignados,
sean la vanguardia por ser aficionados.

Y, tal vez yo, sentada en mi jardín,
me disponga a cambiar el color de mi crayón
al Escribir.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Será

Entrando en una mundo paralelo
te tiran del brazo, te quitan tu cielo.
No tienen en cuenta la inmensidad de tu fuerza.
tu anhelo es más fuerte que todo ello.

Se siente algo así como la libertad,
algo así como felicidad.
En sus gestos ceñidos se distingue falta de emoción,
ya no demuestran la más mera expresión.

Casi llegando al paraíso, algo te tira al piso.
Tan cerca del edén como de lucifer.

¿Será que el precipicio se ve cerca?
¿Que la ruta se hace muy estrecha?
¿Será que el corazón ambicioso...
pide más de lo que puede la débil cabeza?

Ensueño

Si soñar es un delito, arrestenme que soy culpable.
Si se castiga por ser distinto, prefiero condenarme
y que toda esa tristeza y ese dolor,
se conviertan de un día para otro en ferviente pasión.
Si ser libre es mi ocupación,
aceptaré las consecuencias de vivir sin restricción. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Otro más

La impotencia del no saber.
La desgracia del no intentar.
Resulta difícil pensar en ver,
algo nuevo en la sociedad

Cuando la ignorancia
va de la mano a la comodidad
y para escribir una canción
no hace falta imaginar.

Dejamos de conocer
al propio conocimiento.
Buscamos analizar
desde lo más abstracto a lo más concreto.

Mucho olvidamos y poco recordamos.
Nadie me va a guardar en su memoria.
Va a ser solo un trozo más de papel,
otro más, olvidado en nuestra historia.

                                         Victoria Leiva

lunes, 25 de noviembre de 2013

Calma

Me quise quedar callada
ante tanta hipocresía.
No es furia, es simpatía.
Esa que me ayudaba a entender
lo que yo poseía y ellos carecían.

Preferí el lugar tranquilo
ante tanto conventillo.
No es miedo ni falta de interés,
es silencio, es respeto
en un mundo al revés.

Otros prefieren figurar,
afirman que eso es "madurar".
Hablan, comentan, inventan respuestas.
No es que no quiera saber,
solo que yo prefiero abrir puertas.

Me deleito escuchando el silencio.
Suele hablarme y vive diciendo:
Los gritos mienten, los gritos duelen.
Yo no entiendo que buscan hacer,
si fuera poesía o música, pero no lo es.

                                     Victoria Leiva

viernes, 22 de noviembre de 2013

Diariamente

Me agrada imaginar
pero me cuesta el afrontar.
Si poseer una sintética guía que confunde mis sentidos en un error,
no sé cómo una canción tiene color.

Así, diariamente, se construye mi ilusión. 
Baso mi día en idealizar,disfrutando la ausencia de realidad.
Mezclando imágenes con sabores,
y cayendo en una sobredosis de pasiones. 

Cada día tomo del sol un rayo,
y me lo inserto en los ojos
para nutrir mis pupilas con su energía
y que puedan aguantar una gran dosis de alegría. 

Diariamente, una dieta basada en ideas deshidratadas,
de esas que solo se compran con magia.
Se introducen en algo llamado tiempo,
y exprimen su jugo hasta que ya no quede nada.
Victoria Leiva

jueves, 21 de noviembre de 2013

Querer ser libre sin estar en prisión

Querer ser libre sin estar en prisión
es como quejarse del ruido cerca de un sordo,
es como amar el frío en verano y el calor en invierno.
¿Qué nos sucede?
Si esto de prisión no tiene nada
y de libertad aquí sobran toneladas.
Dime si ves barrotes cuando te despiertas por la mañana,
o si el sol te castiga de noche por cerrar tus pestañas.
Estamos como queremos.
Siempre no que no podemos es por que no queremos, claramente.
¿Humanos?
No estamos atados a nada más que al tiempo.
Decimos estar aprisionados en la rutina y en los labores,
pero nada nos detiene, no existen esos barrotes.
Ni siquiera tenemos la certeza de que la muerte sea una celda.
Entonces,
¿De qué nos quejamos?
No somos otra cosa que humanos. 
Victoria Leiva

lunes, 18 de noviembre de 2013

Diagnóstico de un Ser

Quiero, quiero, quiero.
Nunca tengo.
Sueño, espero anhelo.
Nada me muevo.
Suelo tener miedo a soltar el suelo
y sufro de pánico a las alturas,
por eso no vuelo.
Pero dentro de una simulada comodidad,
digamos que estoy cómoda.
De todo me quejo, mucho me sobra.
Dentro de esta zona, no existe un amazonas.
No lo quiero.
Soy alérgica al pasto y a ser una deshonra.
Un médico viendo mi grave situación
me ofreció de brazos una amputación.
Me contaba la ventaja
de en vez de brazos tener alas.
Las plumas se mojan con la lluvia,
le dije, además le temo a las alturas.
Me diagnosticó demasiado humano
y me recetó un poco de locura.
No la compré.
No se si tengo una cura.
Victoria Leiva.

domingo, 17 de noviembre de 2013

El miedo y el deseo de olvidar

Esa tarde del mismo martes en que me descubrí
ocurrió otro cambio en mi vida,
más que un cambio fue una epifanía.
Me di cuenta que estaba comenzando a olvidar.
El motor de mis pensamientos frenó y dejó de imaginar. 

Entonces un viaje al pasado tuve que emprender.
A un lugar asombroso, con principio y final
pero que al mismo tiempo dura una eternidad.
Lo que quiero explicar es que uno nunca se libra del pasado.
Es por eso que es imprescindible no olvidarlo.

No quiero que me malinterpreten.
No busco que viven añorando lo vivido sin vivir en el presente.
El "pasado pisado" es lo que fue
y por más que pasen días y noches llorando de melancolía
el no va a cambiar su obstinada forma de ser.

Sabemos el comienzo de este juego sin fin
una película sin género, sin freno.
No busquemos olvidar, añoremos recordar,
creer que un cambio siempre va a tener lugar.
Soñar, Buscar, Crear.

¿Cómo llegamos hasta acá?
Dudas sin respuesta,
tal vez tus pies sabrán.
Tanto caminar sin poder ver el final.
Esa es mi vida, la que quiero recordar.

Victoria Leiva.