lunes, 6 de julio de 2015

Miedo

Miedo. Miedo a perder, a perderse. Miedo a amar, a amarse. Miedo a las arañas, al futuro, al pasado y al presente. Miedos de noche o de día. Silenciosos, ocultos o exuberantes. Miedo a llegar alto o a quedarse en lo bajo. 
Ese miedo del que tanto hablamos. 
Encontré en mi otro miedo, el miedo a no sentir miedo. Que nada me impulse a superarme o a arriesgarme. Que no vuelva a generar adrenalina y sentir palpitaciones. Miedo a que un día todo parezca terrenal y sencillo. 
Ahora puedo decir que ese tan famoso miedo es mi mejor amigo.

viernes, 3 de julio de 2015

La liberté ou l' amour?.. Ou peut-être les deux!

No voy a escribir en francés. Sin embargo, sabemos que en ese idioma tan poético todo lo que tenga que ver con el amor suena delicioso. No creo que exista una razón para ello. Tan solo es así. Como cuando queremos empezar la dieta un lunes y casualmente nos invitan a un cumpleaños o cuando vemos una llave dando vueltas por la casa, la cual aparece en todos lados, SIEMPRE, y cuando la necesitamos no está ni siquiera adentro de la heladera (lugar donde suelen estar la mayor cantidad de cosas perdidas en mi casa.)

En fin, el amor y la libertad. Todo un tema para los entendedores del sufrimiento y todo un sufrimiento para los amantes del amor.

Casi siempre pensamos que ambas palabras no pueden ir juntas sin contradecirse. “Decido ser libre o amo a alguien” solemos decir. Es por eso que muchas veces no queremos involucrarnos seriamente con alguien, para no perder esa “libertad” tan codiciada. ¿Pero de qué libertad estamos hablando? La sensación de pérdida de la misma al estar con alguien es justamente una clara muestra de que no es la persona indicada para uno. Sentirse enamorado, realmente enamorado, es sentir más libertad que nunca. Poder potenciar todo lo que uno desea, todo lo que uno es y sentirse acompañado en ese camino de donde no hay vuelta atrás. Si la libertad que tememos perder es la de estar con otras personas… bueno no creo tener que dar una explicación ante ello. Allí directamente no la podemos unir con la palabra amor.


No sé, fue tan solo un pensamiento, algo que quería decir. Algo que después de escuchar a una multitud de gente repetir y a libros describir todavía no llego a entender: ¿La libertad o el amor? O tal vez las dos…

lunes, 22 de junio de 2015

De amor y algo más

Si de amor se trata, yo prefiero locura antes que monotonía. Prefiero dar todo sin pensar, sabiendo que va a ser bien cuidado. Prefiero reír, que riámos, hasta que no podamos respirar. Que perdamos el tiempo haciendo nada, pero que esa nada sea más que todo. Si hablamos de amor, no hay nada como vivir soñando y soñar viviendo. Nada como respirar hondo y dejar que el silencio hable más que las palabras. Sonreír sin sentido alguno pero con demasiado sentido detrás de aquella sonrisa. Si de amor se trata, sin duda nos damos cuenta. Lo colores brillan un poco mas y los dias duran menos.
En fin, no podría decir con exactitud qué es el amor. Pero de lo que si estoy segura es que somos vos y yo.

jueves, 21 de mayo de 2015

Destinados

El otro día pensé... Y repensé. ¿Estaremos destinados a estar solos? O tal vez sólo el destino nos quiere ver así... Luego volví a pensar... Que ya no distingo (o distinguía) entre lo que sería ese "destino" y lo que es mi vida. 
Por un momento decidí separar ambas cosas. Lo que surgió una especie de libertad o revelación. Al fin lo entendí. El destino no es más que una creación para auto-boicotearse. Una forma de huir de los miedos y de los problemas. Eso que llamamos destino, sí, el tan famoso destino, a veces puede ser tan solo una excusa para no ser los actores de esta película, para no ser los culpables cuando una decisión no es la correcta. Y es ahí donde volvemos a la idea de que es el destino el que nos hace alejar de todo.
Sabemos todos que para hablar de algo que sentímos o pensamos muy en lo profundo, debemos estar distanciados de ello. Y ahora me veo escribiendo justamente sobre mi "destino". Que curioso, ¿no?¿Será que me pude alejar de él? ¿O que el día en que te conocí lo deje de lado? O Será... Tal vez... Que nuestro encuentro fue tan perfecto que no quise que el destino se llevara todo el crédito.