miércoles, 18 de diciembre de 2013

Tantas veces nada

Sentarme en mi jardín y con un crayón rojo, comenzar a Escribir

Miles de melodías a medio hacer,
en cada una historias sin conocer
Hasta yo a veces llego a olvidarlas,
deben sentirse desafortunadas
Pero ellas son parte de mi,
y hoy me sirven como metáfora.

En mi vida fui olvidada tantas veces, y recordada tan pocas
Mi corazón lloró más de mil veces, y yo hice llorar solo unas pocas.

Y es que todavía no entiendo cómo el mal uso de corazones,
deja tanto residuo humano.
Mientras yo escribo esas canciones,
hay algún poeta resignado
Mientras yo abandono mis canciones,
hay poetas apasionados.

Algún día por casualidad,
observando aquel pájaro que una vez me hizo reflexionar,
me encuentre con tu mirada
buscando mi mirada
y el pájaro vuele
y ya no habrán más canciones olvidadas
ni amores de hojalata.
Quizá algún día los poetas resignados,
sean la vanguardia por ser aficionados.

Y, tal vez yo, sentada en mi jardín,
me disponga a cambiar el color de mi crayón
al Escribir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario